El consumo de sustancias es una preocupación entre muchos padres, especialmente de hijos adolescentes.
En primer lugar debemos diferenciar entre el consumo esporádico, que suele ser usual al inicio de una adicción, de una dependencia, que suele ser el momento en el que la familia detecta el problema. Entre una fase y otra suele transcurrir un periodo de tiempo, que es variable dependiendo del tipo de sustancia y de las características personales y sociales de la persona. Una de las características que influyen en la variación de este tiempo de habituación es la edad; si la edad de la persona que inicia el consumo es corta, este periodo también será más corto; además de esto, si existe algún problema psicológico o situación de inestabilidad (algo bastante frecuente en la adolescencia), también es muy probable que el periodo de habituación se acorte.
Algunos de los signos de un posible consumo de sustancias pueden ser:
- Incremento del gasto/necesidad de dinero. El adolescente que ha iniciado un consumo suele pedir dinero a sus padres y parientes con mayor frecuencia, excusándose en ocasiones con necesidades para sus estudios, e incluso cogerlo en situaciones de descuido.
- Las salidas a horas desacostumbradas e inesperadas, el cambio o evitación de amigos/compañeros con quienes solía salir, el estar más pendiente del teléfono… pueden responder a la búsqueda de proveedores y de la sustancia de que la que tienen la dependencia.
- Esconder objetos en lugares recónditos de la casa.
- Modificaciones importantes de comportamiento, de forma brusca:
- Aparición de un comportamiento muy reservado
- Discusiones acerca de las normas de convivencia
- Dificultades para dormir
- Cambios de humor bruscos, pasando de estar relajado y simpático, a estar suspicaz y agresivo
- Ruptura de la comunicación con la familia
- Descuido del aseo y aspecto personal
El que un adolescente muestre algunas de estas conductas no es sinónimo de que tenga un problema de adicción, pero sí que es importante estar atentos y hablar con él/ella si tenemos sospechas de que esto pueda estar detrás de su comportamiento. La ayuda a tiempo de un profesional puede además evitar que una adicción se establezca, previniendo problemas más graves. En el caso de que detectemos que nuestro hijo está consumiendo cualquier tipo de droga, una terapia adecuada será necesaria para abordar el problema con el mejor resultado.
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